Historia de la Banca

 Desde tiempos bíblicos, la banca y usura han sido una plaga en la sociedad, causando sufrimiento, crisis, guerras, hambrunas y pobreza a millones de personas en todo el mundo. Usura, definida como préstamo de dinero a tasas de interés excesivamente altas, ha sido condenada en muchas religiones y culturas como práctica inmoral y perjudicial para el bienestar de la sociedad. 

Se podría decir que la banca, o un primer prototipo de ella, empezó en Mesopotamia, donde los comerciantes hacían préstamos de granos a los agricultores y negociantes que transportaban bienes entre las ciudades desde aproximadamente 2000 a. C.

En Grecia y Roma, los bancos concedieron préstamos y aceptaron depósitos. También cambiaron dinero.

De hecho, la palabra “banco” proviene del término italiano “branco”. Algunos de los bancos más antiguos del mundo llevan varios siglos en funcionamiento continuo. Banca Monte Dei Paschi di Siena es el banco más antiguo del mundo. Fue fundada en 1472 en la ciudad toscana de Siena, que en ese momento era una república.


El primer gran interés

 En 1337, estalló la Guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia y Eduardo III, rey de Inglaterra, tomó prestados 1,365,000 florines de los banqueros florentinos Bardi y Peruzzi para financiar su guerra. Los bancos florentinos financiaron muchas guerras en toda Europa y recibían altos intereses o pagos en especie a cambio. Sin embargo, la tasa de interés que los bancos impusieron a Eduardo III era exorbitantemente alta y la guerra se volvió más costosa, lo que puso las finanzas del reino en una situación difícil. Finalmente, Eduardo III tomó la decisión de no pagar su deuda y acumuló una deuda 

  • insostenible de un millón y medio de florines de oro. A partir de 1345, el efecto dominó fue imparable, comenzó a ramificarse y la infección se extendió a todos los bancos, los bancos de la poderosa familia Acciaioli se convirtieron en otra víctima, comerciantes, comerciantes, pequeños artesanos se dieron por vencidos, perdieron todo su dinero. La depresión se generalizó cuando los bancos se mostraron incapaces de pagar los valores públicos. El dinero en efectivo dejó de moverse, pero las desgracias nunca vienen solas, en 1346 en el norte de Italia se produjeron graves inundaciones que acabaron con las cosechas, nada comparado con el cataclismo de 1348, la gran plaga de la “Peste Negra” que asolaría toda Europa, en el caso de Florencia la población se redujo hasta la mitad pasó de 100,000 habitantes a 50,000. Además, la epidemia tuvo un impacto significativo en el comercio y la economía en general. Las rutas comerciales se vieron interrumpidas y la demanda de bienes y servicios disminuyó debido a la disminución de la población y el aumento de la pobreza. Esto a su vez, llevó a una disminución de la actividad económica y una mayor dificultad para las personas para ganarse la vida, lo que también contribuyó a la pobreza y la hambruna. La guerra de los 100 años acabo en 1453, esta duro 116 años, pero sus consecuencias perduraron por más de 4 siglos, las naciones europeas tuvieron muchísima dificultad para recuperarse del colapso económico, los cultivos y el ganado estaba deteriorado por la peste, la hambruna azotaba a la población a tal punto que se volvió habitual ver casos de canibalismo. Todo esto a consecuencia de que los banqueros florentinos vieron “correcto” invertir el dinero, que el pueblo italiano les confió depositándoles en sus bancos, en una cruenta guerra, intentando obtener beneficios con la muerte de personas y la destrucción y consiguiendo con ello una de las peores crisis que ha tenido Europa a lo largo de su historia. 



“Un banquero es un hombre que te presta el paraguas cuando hace sol y te lo quita cuando empieza a llover ”

Mark Twain

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